CHARLA DONACIONES
CHARLA DONACIONES 18 FEBRERO 2019
Ayer recibimos una charla sobre donaciones por parte de dos pacientes, José Luis y Jacinto, que habían sido trasplantados de riñón. José Luis, fue trasplantado por parte de un donante póstumo; Jacinto, tuvo la oportunidad de ser trasplantado con un riñón que le fue cedido por su hija.
Como presentación, expusieron un corto realizado por la directora Icíar Bollaín (ganadora de dos premios Goya), en el que se trata la pérdida de un familiar y la dura decisión por parte de los familiares de donar sus órganos.
Tras haber expuesto este ejemplo visual, explicaron sus propias experiencias más detalladamente. A continuación, escogieron a dos compañeros de clase para demostrar que existen unas reglas básicas en cunato a como deben ser realizados los trasplantes de órganos. Por ejemplo, la estatura y la edad son determinantes a la hora de escoger un receptor para ese órgano. Sin embargo, aspectos como la raza, la religión, el sexo, la orientación sexual, no tienen ningún valor para seleccionar a aquella persona que va a recibir el órgano.
Es importante mencionar que la mayoría de las ocasiones en las que se realiza un trasplante, el receptor desconoce la identidad del donante a menos que éste sea un familiar con el mismo grupo sanguíneo, sino éste es inviable. Además, existe una base de datos en la que se cotejan todos los expedientes de modo a realizar una donación lo más segura posible.
También explicaron que al producirse una muerte cerebral, las máquinas lo único que pueden hacer es mantener los órganos funcionando durante un periodo de tiempo relativamente corto además de la tasa ventilatoria, sin embargo este paciente está inerte. Este periodo de tiempo tiene que ser lo más reducido posible para que los órganos tengan la capacidad de poder ser trasplantados a aquellas personas que lo necesiten, a pesar de la distancia entre donante y receptor.
Lo que se puede donar estando en vida es sangre, plaquetas, cordón umbilical, médula espinal, rión, parte del hígado (dos de sus cuatro partes) y un trozo pequeño de pulmón (para aquellos bebés que han nacido prematuramente).
Finalmente, comentaron que para los familiares resulta más fácil sobrellevar el duelo cuando han decidido donar los órganos del familiar fallecido ya que enaltece en alguna medida su persona. Después, dejaron muy claro que es muy importante comentar el deseo de ser paciente una vez fallecido a la familia, para que llegado el momento, la familia sepa cómo actuar de manera acorde con el deseo de ese familiar.
Desde nuestro punto de vista, esta charla ha sido muy constructiva e informativa ya que nos ha ofrecido una nueva perspectiva sobre la importancia que es convertirse en donante para salvar (un donante salva una media de 6 vidas).
Nerea Durán, Sara Espinosa y Margot Saunier
Ayer recibimos una charla sobre donaciones por parte de dos pacientes, José Luis y Jacinto, que habían sido trasplantados de riñón. José Luis, fue trasplantado por parte de un donante póstumo; Jacinto, tuvo la oportunidad de ser trasplantado con un riñón que le fue cedido por su hija.
Como presentación, expusieron un corto realizado por la directora Icíar Bollaín (ganadora de dos premios Goya), en el que se trata la pérdida de un familiar y la dura decisión por parte de los familiares de donar sus órganos.
Tras haber expuesto este ejemplo visual, explicaron sus propias experiencias más detalladamente. A continuación, escogieron a dos compañeros de clase para demostrar que existen unas reglas básicas en cunato a como deben ser realizados los trasplantes de órganos. Por ejemplo, la estatura y la edad son determinantes a la hora de escoger un receptor para ese órgano. Sin embargo, aspectos como la raza, la religión, el sexo, la orientación sexual, no tienen ningún valor para seleccionar a aquella persona que va a recibir el órgano.
Es importante mencionar que la mayoría de las ocasiones en las que se realiza un trasplante, el receptor desconoce la identidad del donante a menos que éste sea un familiar con el mismo grupo sanguíneo, sino éste es inviable. Además, existe una base de datos en la que se cotejan todos los expedientes de modo a realizar una donación lo más segura posible.
También explicaron que al producirse una muerte cerebral, las máquinas lo único que pueden hacer es mantener los órganos funcionando durante un periodo de tiempo relativamente corto además de la tasa ventilatoria, sin embargo este paciente está inerte. Este periodo de tiempo tiene que ser lo más reducido posible para que los órganos tengan la capacidad de poder ser trasplantados a aquellas personas que lo necesiten, a pesar de la distancia entre donante y receptor.
Lo que se puede donar estando en vida es sangre, plaquetas, cordón umbilical, médula espinal, rión, parte del hígado (dos de sus cuatro partes) y un trozo pequeño de pulmón (para aquellos bebés que han nacido prematuramente).
Finalmente, comentaron que para los familiares resulta más fácil sobrellevar el duelo cuando han decidido donar los órganos del familiar fallecido ya que enaltece en alguna medida su persona. Después, dejaron muy claro que es muy importante comentar el deseo de ser paciente una vez fallecido a la familia, para que llegado el momento, la familia sepa cómo actuar de manera acorde con el deseo de ese familiar.
Desde nuestro punto de vista, esta charla ha sido muy constructiva e informativa ya que nos ha ofrecido una nueva perspectiva sobre la importancia que es convertirse en donante para salvar (un donante salva una media de 6 vidas).
Nerea Durán, Sara Espinosa y Margot Saunier
Comentarios
Publicar un comentario